Esto es de alguien que me lo dió para que lo pusiera, espero que os guste..


Cuando se nos enciende el fuego preso el cuerpo en el que va girando hace que en tu fulgor arda mi cuerpo, nos calcina y así nos va matando, esa luz repentina, quedamos sin aliento y justo entonces la sombra se ilumina y ya todo es olvido, tan dulce, tan violento.

La luz agita nuestro ser perplejo y somos devastados por sus órdenes y en tal prisión pierde su peso el mundo, y las llamas se vuelven fuego preso, se van liberando el fuego y el contento, revolando en un bando de besos tan sin tiento que no sabemos cuando son fuego, agua o viento, revolando en un bando de besos tan sintiendo que pierden el control del propio aturdimiento.

Montesco.